Alondra Hernández Sangabriel
8 de octubre de 2021 A lo largo de la historia los humanos hemos sido testigos de cuatro grandes revoluciones industriales; la primer revolución se marcó principalmente por la creación de la máquina de vapor en 1760 aproximadamente, cien años después la producción en masa se generó gracias a la llegada de la segunda revolución industrial y ya para 1960 la tercer revolución industrial marcó una diferencia con la automatización de los procesos de producción y el uso de tecnologías de la información y comunicación (tic). A partir del año 2011 surge un nuevo concepto en la Feria de Hannover Messe que introduce a la cuarta revolución industrial: “Industria 4.0”, este implica la digitalización de los procesos productivos apoyándose en la integración de sistemas ciber-fisicos que sustenta su funcionamiento en nueve pilares fundamentales (Big Data y análisis de datos, Internet de las cosas, Robots autónomos, Realidad virtual, Manufactura Aditiva, Cloud Computing, Ciberseguridad, Sistemas integrados y Simulación). Cada una de estas revoluciones ha traído consigo no solo avances tecnológicos y cambios en la manera en la que se produce, sino que ha significado grandes cambios en los empleos requeridos para las nuevas necesidades de producción. En 2018 el Foro Económico Mundial ya hacia una proyección relacionada a los empleos que serían requeridos para 2022, entre los que se destacaban: analistas y científicos de datos, especialistas en inteligencia artificial, aprendizaje autónomo, especialistas en Big Data y desarrolladores y analistas de software, esta proyección nos permitió ver que los empleos del futuro se van a ver influenciados por la integración de nuevas tecnologías dentro de los procesos de producción, además la integración de los pilares de la Industria 4.0 serán cruciales para el funcionamiento de la digitalización de la cadena de producción pero ¿será suficiente con las habilidades que el personal laboral posee en estos momentos? Las habilidades son parte de las competencias necesarias para realizar una actividad de manera adecuada, éstas se pueden clasificar en tres tipos: a) habilidades blandas o socioemocionales que integran aspectos conductuales que permiten la relación entre trabajadores y hasta con el propio empleo, b) habilidades meta cognitivas son aquellas habilidades con las que la persona aprende, piensa, almacena y utiliza la información, c) habilidades duras o técnicas son los conocimientos específicos en un área. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (ocde, 2019), 62 % de los trabajadores temen que las habilidades con las que cuentan sean fácilmente reemplazadas. Actualmente el requerimiento de habilidades meta cognitivas y socioemocionales en los perfiles profesionales se ha visto más presente, de acuerdo con el estudio Impacto de la Covid-19 en la producción, empleo y digitalización de empresas en Guanajuato: una primera aproximación realizado por Martínez (2021), empresas en Guanajuato consideran importantes para sus diversos puestos de trabajo las siguientes habilidades metacognitivas: la flexibilidad, el enfoque multidisciplinario, la sostenibilidad, la creatividad, originalidad e iniciativa, el aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje y resiliencia; así como las habilidades socioemocionales: tolerancia al estrés, inteligencia emocional, pensamiento crítico y analítico, identificación y solución de problemas, liderazgo e influencia social y la innovación. Los continuos cambios que se generan dentro de los procesos de producción derivado de la digitalización de estos sumados a la nueva normalidad por la que estamos atravesando advierten la necesidad de adecuar los perfiles profesionales ya que el futuro de estos no requerirá de un grupo de habilidades en específico sino que deberá de incluir habilidades técnicas, socioemocionales y meta cognitivas, siendo estas últimas las más importantes ya que serán las que sostengan el desarrollo de las habilidades técnicas. Referencias: Martínez, A. (2021). Impacto de la Covid-19 en la producción, empleo y digitalización de empresas en Guanajuato: una primera aproximación. Nova Scientia. 13. DOI: https://doi.org/10.21640/ns.v13ie.2795 Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico [OCDE] (2019). Perspectivas de la OCDE 2019. El futuro del trabajo. Recuperado de: https://read.oecd-ilibrary.org/employment/perspectivas-de-empleo-de-la-ocde-2019_bb5fff5a-es#page2 World Economy Forum [WEF] (2018). The Future of Jobs Report 2018. Recuperado de: http://reports.weforum.org/future-of-jobs-2018/ Profesora de asignatura de la ENES León 8 de octubre de 2021
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